«Entonces la Creación reconoció a su Creador en sus propias formas y apariencias. Pues, al principio, cuando Dios dijo: «¡Hágase!» y así aconteció, el Instrumento y la Matriz de la Creación fue el Amor, dado que toda la Creación se configuró a través de Ella, como en un abrir y cerrar de ojos»
El Nacimiento del Alma y la Iniciación
«Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres»
Los Ritos Femeninos son menos desarrollados que los Masculinos. Las Iniciaciones de las Mujeres son individuales, porque coinciden con la primera menstruación; síntoma fisiológico de madurez sexual. Significa una ruptura: el alejamiento de la muchacha de su mundo familiar para madurar como ser Espiritual e Individual.
Las muchachas forman, al terminar, un grupo y, luego, su Iniciación se convierte en colectiva; bajo la dirección de las Sabias Mujeres Ancianas o Mayores se las instruye en los Secretos de la Espiritualidad, Sexualidad y Fertilidad. La esencia de esta formación consiste en la Revelación de la Sacralidad de la Mujer.
Se prepara ritualmente a la muchacha para que asuma su modo de ser específico, para convertirse en Creadora, y al mismo tiempo, se le enseñan sus responsabilidades en la sociedad y en el Cosmos. Esas responsabilidades siempre son de Naturaleza Espiritual.
El Rito de la Luna explica la Conexión Mística existente entre la Mujer y la Luna.
El Rito esencial es la presentación de la Iniciada ante la comunidad; se demuestra que es adulta y puede asumir el modo de ser propio de la Mujer de la Luna.
Los Ritos Iniciáticos Femeninos están relacionados con el Misterio de la Sangre. Hay un miedo primitivo a la sangre menstrual por su Poder Espiritual que tiene.
Hay ideologías dominadas por el simbolismo Espiritual Femenino, sobre todo por la figura de la Gran Madre, fuente de Fertilidad Universal. La frecuente reiteración del retorno al útero de la Madre primordial es sorprendente.
La Menstruación es la señal de que estás lista para la Libertad de acceder a la Verdad y, a partir de ahí, decides ayudar a los demás.
“Los Calendarios Lunares no serían solamente métodos de contar el tiempo sino de una resonancia reflexiva entre las Fases de la Luna y los Ciclos Menstruales Sagrados de las Mujeres. La evidencia apunta a que los Ciclos Menstruales de las Mujeres dieron lugar a las primeras matemáticas. También sugiere que las Mujeres fueron las primeras matemáticas”, escribe Kellermaier
Existe, empero, una tradicional diferencia a destacar entre la Iniciación Femenina y la Masculina:
Las Mujeres son iniciadas individualmente porque para ellas la Menstruación es signo de una Nueva Vida, y puesto que no todas menstrúan a la vez, se van agrupando generacionalmente y, bajo la tutela de una Sabia Anciana, se adentran en los Misterios de su nuevo estadio.
En el Universo Iniciático de los hombres de lo que se trata es de los bienes culturales, el de las mujeres concierne casi en exclusiva a los bienes naturales.
Dado que la Iniciación es equiparable a un «Segundo Nacimiento», por ejemplo, en la India a l@s neófit@s que están a punto de acceder a una «Verdad Liberadora», se les llama Dvigas: aquel/aquella que ha nacido dos veces.
Es posible, también, que la raíz de esa palabra se remonte al concepto sánscrito de Divya, que significa Celestial, en cuyo caso la universalidad de tal experiencia psicológica se reflejaría en distintos mitos cosmogónicos.
«Fue hecho el primer Hombre Adam en ánima viviente; el postrer (aliento) Adam en Espíritu Vivificante. Mas lo Espiritual no es lo primero, sino lo Animal; luego lo Espiritual. El primer ser es de Tierra, el Hombre; el segundo ser, la Mujer, del Cielo»
Entre algunos pueblos la iniciación consiste en subir a un árbol llamado «El Arbol del Mundo», o peregrinar hacia una fuente o ciudad mágica; o bien concentrarse, durante años, en un mismo punto hasta adquirir suficiente poder mental como para navegar sutilmente por el espacio y el tiempo. En cualquier caso, toda iniciación supone una muerte a la condición previa, al estadio anterior. Muerte que muchas veces viene precedida por un cambio de relaciones humanas, una mudanza, un rapto o un accidente (en mi caso, tuve un esguince el día anterior a mi primera menstruación) así como por una enfermedad grave.
La India llama, además, al estadio previo a la iniciación, apakva, verde, crudo, en tanto que el momento de madurez lleva el nombre de pakva. Entre los kabalistas judeocristianos ese «Arbol del Mundo» sería el Arbol de la Vida o Sefirot.
Por último, así como el Alma suele nacer en las fronteras de lo corporal, cuando lo somático ha colmado sus límites, de igual modo el Espíritu nace cuando el Alma llega a la Conciencia de su propia finitud.
Tres son también los nutrientes de cada uno de estos niveles de estructuración personal:
El Cuerpo se alimenta de sólidos, el Alma de palabras y el Espíritu de música y silencio. Rezos, meditación y plegarias. Porque tu Alma, como decía la Madre Teresa de Calcuta, escucha en silencio.
¿Qué ocurre en Occidente?
La historia humana no ha dejado más que muy pocas huellas escritas o testimonios visibles de las vías de iniciación típicas femeninas, al menos en Occidente. Esto se explica, sin duda, como se verá, por la naturaleza misma de los Misterios Femeninos que surgen no del dominio de lo inexpresado, si no de lo inexpresable. Si bien el proceso iniciático precisa siempre para realizarse despertar e integrar las facultades del polo opuesto a fin de recuperar la unidad primordial en el que el Sol yla Luna están fundidos en uno.
Los Principios de los Misterios Femeninos
Desde el punto de vista metafísico, es la Mujer la poseedora de la Energía Primordial. El Acto Creador Divino es la actualización de una triple potencia que la Tradición designa con los nombres de Sabiduría, Fuerza y Belleza para simbolizar la emergencia del principio, su despliegue y su afirmación; lo que se traduce por la Esencia, la Energía en movimiento y la Materia; o también, por el Principio Espiritual, el Principio Animador y el Principio Corporal. Este juego de vaivén entre las dos polaridades opuestas y complementarias, simbolizadas por los términos de «Fuerza» y «Belleza», no es posible más que por mediación activa del tercer término, el de la «Sabiduría», que permite la liberación de la Conciencia y el retorno a la Unidad.
La intención inicial y el orden primero producen, de una parte, la intensidad y el movimiento propagador, de otra, la creación y el equilibrio final, culminación del proceso creador. La Creación aparece pues bajo dos modos opuestos y complementarios: en tanto que producción continua de substancia pura indiferenciada y en tanto que organización diferenciada y discontínua de substancia cualificada puesta en la forma. De un lado la potencialidad y la fuerza, del otro la actualización y la forma. Esta bipolaridad entre los dos ejes de derecha e izquierda, uno fundador y productor, el otro estructurador y reintegrador, es Universal.
La Mujer es la «Viviente», la Matriz de las Energía Vitales. Sin su aportación y su influjo, la obra del hombre es abstracción, artificio, articulación sin vida. El Principio Femenino es el de la receptividad y la plasticidad, el que demanda y condensa la Fuerza Vital, la Energía Creadora.
Psíquicamente y Espiritualmente encarna la Potencia Vital. Consistiendo el trabajo iniciático, por una parte al menos, en realizar la conjunción de los opuestos partiendo de las capacidades propias de su naturaleza, para la Mujer implica ante todo corporificar el Espíritu.
«Lo Femenino es la Matriz de la Creación»
«Esta verdad es algo profunda y elemental, y toda Mujer la conoce desde las células de su cuerpo, desde la profundidad de su Instinto Salvaje.
La Vida surge de la substancia de su propio cuerpo. Las Mujeres pueden concebir y dar a luz, ser partícipes del Mayor Misterio, que es traer un Alma al mundo. Y, no obstante, nos hemos olvidado, o se nos ha privado, de la profundidad de este Misterio, de cómo la Luz Divina del Alma crea un cuerpo en el seno de la Mujer, y de cómo las Mujeres participan en este Misterio, entregando su propia sangre, su propio cuerpo, a aquello que va a nacer.
El enfoque de nuestra cultura en un Dios incorpóreo, trascendente, ha dejado a las Mujeres despojadas, negándoles el carácter Sagrado de este sencillo Misterio de Amor Divino que tienen por Derecho y por Conciencia.
De lo que no nos damos cuenta es de que esta negación patriarcal no sólo afecta a todas las Mujeres, sino también a la Vida misma. Cuando negamos el Misterio Divino de lo Femenino, también le estamos negando algo fundamental a la Vida. Estamos separando la Vida de su Núcleo Sagrado, de la Matriz que alimenta a toda la Creación. Separamos nuestro mundo de la única Fuente que puede sanarlo, alimentarlo y transformarlo. La misma Fuente Sagrada que nos dio la Vida a cada un@ de nosotr@s. Esta Fuente es necesaria para darle significado a nuestras vidas, para alimentarlas con lo que es verdadero, y para revelarnos el Misterio, el propósito Divino de estar viv@s.
Dado que la humanidad desempeña una función central en la totalidad de la creación, lo que nos negamos a nosotr@s mism@s, se lo negamos a todo lo que está vivo. Negándole a lo Femenino su Poder y Propósito Sagrados, hemos empobrecido la Vida de un modo que no entendemos. Le hemos negado a la Vida la Fuente Sagrada de significado y Designio Divinos, que las Sacerdotisas de la antigüedad conocían.
Quizás pensemos que sus Ritos de Fertilidad y otras Ceremonias se debían tan sólo a la necesidad de procreación o de conseguir una buena cosecha. En nuestra cultura contemporánea no podemos entender hasta qué punto se expresaba a través de ellos un Misterio más profundo, que conectaba conscientemente a la Vida con su Fuente de Origen de los Mundos Interiores, una uente que sustentaba la totalidad de la Vida como una encarnación de lo Divino, permitiendo que el Milagro de lo Divino estuviera presente en cada momento.
Atrás ha quedado la época de las Sacerdotisas, de sus Templos y Ceremonias, y dado que la Sabiduría de lo Femenino no ha sido documentada por escrito, sino transmitida de forma oral (logos es un principio masculino), se han perdido sus Conocimientos Sagrados. No podemos hacer volver el pasado, pero podemos dar testimonio de un mundo en el que Ella no está presente, un mundo en el que explotamos por codicia y afán de poder, en el que violamos y contaminamos sin ninguna consideración. Entonces podremos emprender la labor de darle la bienvenida a la Naturaleza Femenina, de reconectarnos con lo Divino que se encuentra en el Núcleo de la Creación, y aprender de nuevo a trabajar con los Principios Sagrados de la Vida.
Sin la intercesión de la Deidad Femenina, permaneceremos en este terreno física y espiritualmente estéril que hemos creado, dejándoles como legado a nuestr@s hij@s un mundo enfermo y profanado.
La opción es sencilla. ¿Podemos recordar la Totalidad que se encuentra en nuestro Interior, la Totalidad que une el Espíritu y la Materia? ¿O vamos a seguir por el camino que ha abandonado a la Deidad Femenina, que ha separado a las Mujeres de su Sabiduría y Poder Sagrados?
Si nos decidimos por la primera opción, podremos comenzar a recuperar el mundo, no con planes masculinos, sino con la Sabiduría de lo Femenino, la Sabiduría que forma parte de la Vida misma.
Si nos decidimos por la segunda, quizá logremos llegar a alguna solución superficial con las nuevas tecnologías. Quizás combatamos el recalentamiento global y la polución con planes científicos, pero no habrá un cambio verdadero.
Un mundo que no está conectado con su Alma, no puede sanarse. Sin la participación de la Deidad Femenina, nada nuevo puede nacer»
Extracto de «El Retorno de lo Femenino y el Alma del Mundo» por Llewellyn Vaughan-Lee
Las distintas formas de realización Iniciática Femenina
La Iniciación reposa sobre el ejercicio y la orientación de los poderes latentes, a fin de hacer tomar conciencia, por medio de ellos, de las capacidades de amplitud y elevación que encierran, para desidentificar a la persona de su estrecha individualidad subjetiva, y permitir que el ser integral se desarrolle y florezca, revelando su potencia, su conocimiento y su perfección.
Definir o descubrir los Poderes propios de la Feminidad, es encontrar, por eso mismo, las vías de realización de la Mujer.
«La Meta es alcanzar la plenitud de la libertad en la opción responsable por la verdad y el bien para la persona y para la sociedad. Así la Mujer se verá realizada en su libertad cuando todos sus actos y su vida estén dirigidos a desarrollar en plenitud toda su riqueza femenina y dar lo mejor de sí misma a los demás.
Después de algunas décadas en las que la lucha de la mujer se centró en la obtención de igualdades civiles, económicas y laborales; nos encontramos en una etapa en la cual la lucha se dirige a establecer la diferencia, a demostrar que para lograr la realización la mujer no necesita perder aquello que le es más propio: su Feminidad, su Ser Mujer portadora de la Vida, su papel de transmisora de códigos de conducta basados en los valores trascendentes, superando así la visión reduccionista y materialista de la persona.
En definitiva, un feminismo sano que integre toda la riqueza y las capacidades propias de la Mujer sin amputarle nada y que la lleve a luchar por una sociedad más humana junto al hombre, a su lado como un igual, ni por debajo ni por encima de él.
Se concluye así que la Mujer no se realiza en la alienación de su Feminidad y en el olvido de lo que le es más propio, porque su aporte a la sociedad no puede limitarse a una entrega profesional fría, competitiva, masculina en sus características, sino que el liderazgo de la Mujer se verá reflejado en una gran Conciencia de Servicio de cara a la sociedad que le lleve a comprometerse en su transformación ya sea desde un trabajo profesional, ya sea con su participación voluntaria en actividades sociales, educativas y humanitarias, ya sea en su hogar y con los suyos.
Esta proyección de su Ser Femenino hacia la sociedad es lo que realmente la realiza, mucho más que la autosatisfacción de trabajar como los varones o la obtención de dinero, prestigio y poder»
«Mujer Nueva» por Gloria Conde
Iniciación Femenina: Mundo Subterráneo
Lo que parece un dato constante en todas las formas de Iniciación Femenina es la particular relación con el Mundo Subterráneo. Este se expresa por la gruta o la caverna que son un símbolo en analogía con el papel matricial de la mujer. Pero se refiere también a las entrañas de la tierra en tanto que éstas son la Fuente del Fuego Vital, del Calor Germinativo.
En las leyendas caballerescas de la Alta Edad Media encontramos el tema de la princesa enterrada viva, en un estado de letargo del que sale para conocer una nueva vida y llegar a la realización iniciática. Es, en particular, el tema del cuento «Cligés o la falsa muerta» de Chrétien de Troyes, y el del libro «Perceforest», donde vemos la búsqueda amorosa de la «Princesa de la extraña marcha», que se transforma en pastor y luego en jinete tras su enterramiento y muerte simulada, reapareciendo con el nombre de «Virgen de Corazón de Acero» (libre de toda encrucijada emocional).
Todas las Diosas Vírgenes (Mujeres independientes, seguras de sí mismas y fieles a ellas mismas; conocedoras de lo oculto, intuitivas, espirituales, creadoras, libres de emociones absurdas) están evidentemente en relación con los Misterios Femeninos, que al parecer, rigen particularmente las corrientes telúricas y lo que se llama en Alquimia «La Obra al Negro».
Hay que señalar que las Vírgenes Negras están siempre vinculadas al mundo caballeresco, lo que subraya la relación entre esta epifanía de la Sabiduría oculta, inmanente, y el dominio de las Energías Cósmicas.
Paralelamente, en la mitología griega, Ariadna guía al héroe Teseo, guerrero y príncipe, en el Mundo Subterráneo del laberinto de Dédalo. Sin embargo, hecho significativo, acabará por casarse con Dionisos, Dios de la Energía Vital y de la Ebriedad Sagrada.
Se ve pues que a la Mujer le corresponde el papel de Guía en las raíces ocultas de la Conciencia, Consejera secreta, Auxiliadora en las empresas que apelan a las fuerzas latentes o al mundo nocturno; por último, también es dominadora de las influencias tenebrosas, puesto que las conoce y sabe desbaratarlas. Es la Mujer la que aplasta la cabeza de la serpiente. Y son las Musas las que proporcionan la Inspiración Original y las Claves Secretas del Genio, pues la Intuición es la Fuente de todas las Artes y de todas las Ciencias.
La Mujer tiene pues una función de reveladora de secretos, por saber activar y descifrar los signos de un advenimiento al mundo o a la Conciencia clara. Piénsese en particular en la Pythia de Delfos y en las Sibilas antiguas. Además, la Mujer actúa como Catalizador de la reserva de Energías Sutiles indiferenciadas, lo que le permite una Acción Mágica Natural, a la que, por otra parte, el hombre con frecuencia teme…
La Mujer opera esencialmente como un elemento desencadenante por su presencia activa, reservada y prudente al dar testimonio de la realidad concreta efectiva y de sus contenidos latentes. Esta acción de influencia es tanto más poderosa cuanto que el mundo de lo inexpresable está custodiado por Mujeres dotadas de sentido del silencio, del secreto y de as maduraciones invisibles.
Por eso,las tradiciones Iniciáticas Femeninas huyen de las formas de manifestación ostensibles que esterilizarían lo que podríamos llamar la capacidad atractiva del «Mercurio Universal» volátil y presente en toda forma; así como el encanto operatorio, en el sentido original, que deriva de la facultad de movilizarlo por instinto y por intuición.
La Realeza Femenina
Los Misterios del combate y del juego de las Fuerzas Cósmicas
En cuanto a ese encanto universal capaz de captar las fuerzas físicas o sutiles, de canalizarlas por afinidad y metamorfosear así las formas, es la Fuente de dos tipos de iniciadas, a veces reuniendo los dos aspectos en una Mujer: las Hadas y las poseedoras de Poder Interior, las que conocen.
Las Hadas, a partir de una cierta forma de percepción sutil, son capaces de conferir dones, es decir, de anudar en gavillas ciertas influencias benéficas sobre un determinado «germen» cuyo crecimiento será así favorecido.
Similarmente, son capaces de aislar magnéticamente un campo de percepción sensorial creando un espejo ilusorio. Pueden así impedir realmente toda intrusión en un «campo» o reducir a la impotencia al que se aproxima a él. Son capaces también, por «naturaleza», de descubrir tanto las fuentes como las corrientes telúricas. Además, pueden catalizar energías para producir fenómenos físicos, sonoros, visuales, táctiles, provocar desplazamientos o regeneraciones.
La Mujer-Hada es siempre esencialmente una niña que ha conservado intactas las facultades de inocencia, espontaneidad e inmediatez. En contrapartida, la Mujer-Hada es particularmente vulnerable a los golpes del mundo ordinario.
Lo ideal para una Mujer-Hada es ser amada por un caballero y recíprocamente. Pues entonces esta pareja es invulnerable, uno dominando la forma, la otra la energía, siendo recíprocamente fuente de alimentación, realización y perfección.
La Mediumnidad de la Naturaleza Femenina así como su Energía Vital le permiten igualmente desarrollar facultades superiores en actos heroicos:
* Una resistencia física excepcional y el arte de regenerarse en el fuego de la acción
* Una movilidad y vivacidad superior así como la flexibilidad que compensa la fuerza física (las Amazonas)
* Una corrosividad superior a la del hombre, que la Alquimia relaciona con el «mercurio volatil» y una insensibilidad relativamente mayor al mal sufrido o infligido: Diosa Virgen
* Una percepción sutil de la dirección e intensidad de las Energías en el momento de su proyección, lo que permite actitudes previsoras y trampas, y un sentido agudo de los puntos débiles
* Una forma de coraje que reposa sobre la confianza instintiva o la inspiración espiritual más que sobre una resolución moral y mental
* Una utilización del encanto en modo de presencia obnubilante y fascinadora para captar y desviar la atención del adversario.
La utilización combinada del genio intuitivo sutil y los recursos indefinidos de la energía vital -que una Mujer sabe, por instinto «reciclar»- sobrepasa con mucho el simple enfrentamiento mecánico de las fuerzas físicas o incluso la destreza mejor ejercitada de un guerrero hábil y valeroso. Por eso, la Guerrera es la iniciadora última del Guerrero.
Por eso también la Dama no tiene solamente, al lado del caballero, una función de inspiradora galvanizante, sino, además, muchas veces, la de un modo secreto de protección así como la presencia activa y poderosa que transmite esa Energía Primordial, ese ardor del Fuego Vital.
Existe, pues, una vía de «Mujeres Heroicas» y no es, sin razón, que en la Edad Media colocaban a nueve heroínas equilibrando a los nueve héroes de la leyenda.
Son Tammamis y Semíramis, Reinas de Egipto; Hipólita, Penthesilea y Lampredo, Reinas de las Amazonas; Deifemme, Deisille, Tancqa y Menelippe, cuyo papel se conoce mejor. Penthesilea, que acudió en ayuda de Aquiles a galvanizar el coraje de los troyanos, es típicamente la que reúne la fuerza dispersa, la que reanima el valor. Representa un tipo femenino cardinal que vuelve a encontrarse, por ejemplo, en Santa Genoveva, Juana de Arco o Jeanne Hachette.
Es la mujer «fuerte como un ejército armado y lista para la batalla» del cántico de Salomón. Es también el Mito de Isis que concentra la Fuerza Viril.
Se habría podido inscribir también entre las valientes a Judith y Deborah, pues ellas ilustran, como Penthesilea, la capacidad esencialmente femenina de resolver una situación bloqueada, si es preciso por una disolución violenta y rápida del «nudo» que constituye el obstáculo a la canalización armoniosa de la Energía.
Por otra parte, la Muerte, ejecutora y transmutadora, es también una Mujer…
Se trata pues siempre de asegurar una mediación y un paso, ya sea horizontal o vertical, entre la Tierra y el Cielo. Es ahí donde reside la proeza característica de la Caballería Femenina.
Se podría reflejar su modo de operación mediante la expresión «Acción de Gracia» en el sentido de insuflar una influencia Espiritual y sutil capaz de movilizar Energías Terrestres y Celestes, de desanudar y armonizar, tocando los puntos sensibles que rigen la regeneración y el impulso de exaltación. Y esto de forma espontánea, «gratuita», impalpable.
La Mujer, en este sentido, es Dueña de la Apertura del Corazón, como es también depositaria de los secretos indecibles del arte de liberar las armas, por una aceptación muda del orden del mundo y de la Voluntad del Cielo. Se dice en este sentido, en el Evangelio, que la Virgen «guardaba y meditaba todas las cosas en su corazón»
En consecuencia, la naturaleza de la hazaña femenina no es construir o modelar formas, físicas o mentales, sino más bien suscitar su advenimiento, vivificarlas y animar las Energías que subyacen.
A la Mujer pertenece el secreto de la dinámica que produce, modifica y regenera: provoca el ardor y el entusiasmo, despierta las potencialidades estancadas y desbloquea las situaciones al invertir los polos.
La Mujer encarna elementos sutiles, impalpables, que crean una atmósfera de vida y crecimiento (o de muerte y destrucción) por un modo de presencia que actúa desde el Interior y en la raíz de los fenómenos. Actúa pues sobre el registro de lo informal, de lo indecible y lo invisible.
La Mujer consciente y dueña de sus Poderes Interiores no actúa tanto por gestos como por la Gracia y la Fuerza de los gestos, no tanto por la Creación de formas como por la luminosidad, el color y la armonía que en ellas revela, no tanto por palabras como por la resonancia de las palabras, el timbre de la voz y el encanto del canto. A este respecto existe un arcano femenino del arte del canto: el de las nanas o canciones infantiles, el de los cantos de amor o los de guerra, excitando el ardor combativo, el de los cantos de duelo canalizando el estado emotivo de tristeza, e incluso el de los cantos que operan curaciones físicas o reconciliaciones afectivas, como todavía saben practicarlos en la actualidad los Coros de Mujeres Chamanas de Siberia.
Estas técnicas sonoras sirven para expresar y amplificar la emoción y la sensación física hasta el paroxismo, condensándolas y canalizándolas para movilizarlas a fin de producir un efecto, un estado de conciencia: calmar, apaciguar, disolver; o regocijar, encantar, incluso cautivar, y aniquilar a un enemigo como sabían hacerlo las Sirenas de la Odisea.
A través de esta potencia de evocación y de realización de la voz femenina se llega al Misterio central de la Mujer Iniciada: el de aportar en cualquier lugar en que se encuentre el influjo de la intensidad creadora y dar el Alma a un lugar, un tiempo, un acto o un ser humano débil o herido: Reunir las Fuerzas de la Vida.
«Reflexiones sobre la Iniciación Femenina y su Vía Regia» por Gérard de Sorval
“Todas las Mujeres podrían ser una encarnación de la Diosa, a quien los antiguos adoraban en sus tres aspectos: Doncella, Madre y Anciana, siendo cada etapa una expresión de los Misterios de Sangre que definían a la Mujer”
Jean Shinoda Bolen
Lorena
Jun 30, 2012 @ 02:24:14
Great information!!. Lucky me I found your blog, this Article helps me to understand!!
Thanks for sharing!!
Luna Bella
Jul 31, 2012 @ 06:03:21
Gracias por Compartir! Hermosa Información!
Madre Sigal-lia
Jul 31, 2012 @ 09:29:24
Muchas Gracias por vuestros Comentarios!!!
Para que veamos lo importante que es también la Ovulación en la Vida, aquí un texto…
Como en la Naturaleza misma, la hembra es la que escoge 😉 pasemos a definir la ovulación y así comprenderemos mejor… “Durante los primeros días del ciclo, en el ovario se forma un pequeño quiste denominado folículo. En su interior hay líquido y el ovocito, que es la célula femenina; a la mitad del ciclo el quiste se rompe lo que provoca la salida del líquido y del ovocito que es recogido por la trompa. La rotura del folículo se denomina ovulación.
Menos de 24 horas va a tardar el ovocito en llegar al lugar donde se producirá la Fecundación.
Para la célula masculina (los espermatozoides) el recorrido va a ser más largo. En total son 18 los centímetros que separan a la Vagina de la Trompa de Falopio, sólo los espermatozoides más capacitados serán capaces de acercarse al óvulo y, de entre ellos, el mejor dotado, que será el elegido, será el que lo fecunde.
El espermatozoide elegido se desprende de su cola o flagelo e introduce su cabeza amorosamente, con toda su carga genética, en el óvulo, cuando éste está preparado para acogerlo.
En ese mismo instante, el espermatozoide penetra en un acto de amor en el óvulo que se abre, y se produce la fecundación. Esa nueva célula que se crea lleva en sí todos los caracteres del futuro ser, desde el color del pelo hasta la tendencia a padecer ciertas enfermedades”
O sea, es cuando se desprende un ovocito del ovario y circula por el tubo falopiano hacia el útero. La esfera perfecta que es la única parte humana que realmente se parece al sol, está rodeada del cumulus, llamada así porque se parece a esas nubes, y que sirve para unir a esta célula con la corona radiata que es una telaraña de células que nutren y protegen al óvulo y también hace las veces de pista de aterrizaje para los espermatozoides, es más, los guía hasta allí. Es la zona pellucida. Atrae a los espermatozoides, pero repele a los que no considera convenientes. Los selecciona. Lo mismo que realiza la propia Naturaleza…, luego se queda con uno. La zona pellucida o capa externa del óvulo actúa, entonces, como selector natural al que por alguna razón algunos espermatozoides se adhieren y otros son rechazados.
And the winner is…
Una vez que “el Elegido” ha sido designado, los otros tienen que irse.
Total que, los óvulos organizan la fiesta y lo único que tienen que hacer los espermatozoides es aparecer que ya Ella se encarga de elegir al que desea. Del libro Natalie Angier, «Mujer. Una Biografía Intima», Editorial Paidós, 2011. Desde que lo leí mi idea de lo que se denomina «Femenina» se afirmó, lo recomiendo.
Bendiciones
LETICIA
Ago 01, 2012 @ 01:03:42
La Música que contiene su Página es hermosa, solicito informacion sobre cómo la puedo conseguir, Gracias
Madre Sigal-lia
Ago 01, 2012 @ 01:32:01
Hola,
Muchas Gracias por tu Comentario!!
La Música la puedes obtener en este enlace donde también comparto otras: http://soundcloud.com/madre-sigal-lia/veet-vichara-premanjali-only
Bendiciones
Madre Sigal-lia
Nov 29, 2012 @ 16:34:53
RECIBAMOS NUESTRA MENSTRUACIÓN CON AMOR!!
EL PUEBLO APACHE rinde un culto amoroso a las chicas que comienzan a Menstruar. Al suceder realizan la ‘Ceremonia del Amanecer’ o «Na’ii’ees».
Durante cuatro días se celebra la unión de la chica con la Madre Tierra a través de danzas, cantos, ritos sagrados y regalos; es pintada de blanco y con arcilla para que la Bendición de la Tierra caiga sobre ella. A partir de ese momento a la Mujer se la considera Poderosa y Bendecida por su Fertilidad. Una verdadera fiesta que hasta la fecha es Honrada en las reservas de Indios americanos.
LOS NATIVOS RUSOS de la región de los montes Altai (Asia Central), un lugar donde pervive el Chamanismo de Origen Femenino más antiguo, reconocen la llegada de la Menstruación como el momento en el que una Mujer puede vivir el goce del sexo, a través de el Orgasmo como un modo de Iluminar la Conciencia y expandir la Energía, aun cuando la actividad sexual sea en soledad también es Bendecida. Creen que la Sangre Menstrual es la única que el cuerpo expulsa sin acto de crueldad, ni heridas y es una representación de un reinicio de ciclo cada mes. Esta Sangre es Sagrada para quienes adoran a la Diosa (la Madre Tierra) y se la Ofrendan. Se celebra con una fiesta tradicional para dar inicio a un periodo de profunda sensibilidad en el que las Mujeres estarán más perceptivas que nunca para consultar oráculos, confiar en las visiones y la Intuición; un Don Femenino. Suponen que la Madre Tierra devuelve a sus Mujeres la Energía a través de la Vulva, por lo que danzan desnudas sobre los campos sembrados para fertilizarlos.
Regalar nuestra Sangre Menstrual, nos ayudará en las dificultades ginecológicas, problemas con la Menstruación, infertilidad y obstáculos en la concepción.
Consiste simplemente en ir cada mes a algún sitio de la Naturaleza que nos inspire, quedarnos solas con nuestra intimidad o acompañadas de nuestra pareja, cavar con una piedra un agujerito en la Tierra y depositar nuestra Esencia. Si no podemos en los días en los que estamos con la regla, la recogemos en una botellita mezclada con agua de manantial o de botella con un poco de coñac para su conservación y cuando podamos ir a la Naturaleza, la damos a Ella toda nuestra entrega.
Sin lugar a dudas, todo lo que regalemos a la gran Madre Tierra, ella nos lo devolverá. En mi caso, deposito mi Sangre Menstrual en una maceta grande que tengo con dos lavandas hermosas y, últimamente, también en una Artemisa preciosa que tengo.
Siempre que viajes y te encuentres con una playa o un bosque que te guste, podemos nutrirlo y vincularnos a él entregándole nuestro Elixir, recibiremos a cambio su Enseñanza, su inspiración y su magia…
¿Sabes qué pasa cuando sembramos nuestra sangre en la madre Tierra?
Ella lee nuestra línea genética, nos reconoce porque somos sus hijas, y sabiendo quiénes somos y cómo está nuestro estado de salud física, emocional y espiritual nos cuida. Reestructura nuestros datos y empieza a trabajar para devolvernos nuestra verdadera identidad.
GRACIAS MADRE TIERRA! GRACIAS HERMANA LUNA!
Majo
May 28, 2013 @ 23:51:13
¡Qué hermosoooo!
¡Viva la Energía de nuestro cuerpo y la conexión con la Madre Naturaleza!
Bendigo a la Luna hermosa, Pacha querida.
Gracias por este Espacio
ღॐ Miryam SF ॐღ
May 29, 2013 @ 10:48:20
Bendiciones, Majo
Fíjate, la Luna y los demás astros visibles, fueron creados el cuarto día de la Creación. Mientras que el Sol fue creado para los días y las estaciones del año, la Luna lo fue para saber la época de las Festividades.
¡Qué importante es la Luna!
Bendiciones
Lourdes
Oct 22, 2013 @ 22:30:56
Precioso escrito, muy lindo. Gracias!!
ღॐ Miryam SF ॐღ
Dic 09, 2013 @ 20:06:37
Gracias, Lourdes, por tu Comentario. Me alegro de que te haya gustado este Post.
Bendiciones
Julie Sopetrán
Mar 24, 2016 @ 16:41:56
Me pareció muy interesante!!!
Gracias
ღॐ Miryam SF ॐღ
Mar 26, 2016 @ 22:27:15
Me Alegro Julie!!
Gracias por tu comentario 😉